Autor/ David Alcácer
Imagen/ Red Stamp, Ruby Blossom, COPE, Punto R., morenoandres
Tras el reinado de La Ventana de Javier Sardá (hasta 1997) la tarde era territorio de mujeres. En concreto de dos: Gemma Nierga y Julia Otero. En los últimos años la cuota masculina ha ido creciendo: Ramón García (Punto Radio) en 2006, Toni Garrido se incorporó a Radio Nacional en 2007 y, en 2009, el periodista y ex-eurodiputado del PP, Luis Herrero a las tardes de esRadio.
Esta temporada aterrizan dos más (mientras que las mañanas -con alguna excepción- son zona vetada para las profesionales del medio). Cuidado: La distribución por género –como por raza o edad- no conlleva ninguna característica concreta. No creo que exista la radio de/para mujeres ni la música, ni la literatura,… Ni de/para hombres. De hecho, las dos nuevas incorporaciones se parecen como un huevo a una castaña, que reza el dicho popular.
Bueno, en algo sí se parecen: Ambos son comunicadores peculiares que no dejan indiferente. Mejor propuestas heterodoxas que la uniformidad monótona y repetitiva, ¿no?
Si hubiera que resumir, podría decirse que el planteamiento de Castillón busca sin recato al público que no encuentra en la radio aquello que sí le aporta la televisión. Y en cuanto a Lumbreras, mantiene su personalidad –honesta y campechana- impregnando de su singular cosmogonía la propuesta (no siempre con resultados positivos).
Queremos Hablar: Castillón destierra la siesta
Albert Castillón es popular a nivel nacional gracias a sus colaboraciones en televisión (como periodista de investigación en Antena 3) pero su carrera en la radio catalana es amplia: Radio Traffic, Radio España u Onda Rambla. Lo último antes del salto, La ciudad de todos, un programa local en Punto Radio Barcelona (que comenzó en 2002 en Onda Cero). Esta andadura de tres décadas formaba parte, asegura él, de una estrategia:
“Mi paso por la televisión sólo tenía una meta, conducir un espacio radiofónico de difusión nacional del calibre de Queremos Hablar (…) Aparecer en televisión ha sido un largo desierto que he tenido que atravesar para acabar aquí, donde yo quería estar. He utilizado la tele para llegar a la radio. Con Punto Radio me he redescubierto”.
Pues el desierto aún no ha debido acabar, pues mantiene su colaboración en Espejo Público (Antena 3). Las tardes de la cadena de Vocento mantienen su denominación pero, tras sus dimes y diretes con dirección, la también televisiva Ana García Lozano deja paso al barcelonés. Lo cierto es que las y los responsables de elegir al sucesor tuvieron claro que querían a alguien de la casa, primero se habló de Jaume Segalés (A día de hoy), luego del retorno de Reyes Monforte (dejó Cinco Lunas en 2007) hasta que se hizo oficial el encargo a Castillón. Así resume el proceso Periodista Digital:
«Julio fue el mes de la incertidumbre en los pasillos de Punto Radio. Con el puesto de las tardes vacante tras la salida Ana García Lozano, desde la emisora su apuesta era clara. Javier Fernández Arribas, director de Informativos y Programas, apostaba por poner al frente a Jaume Segalés.
Con todo hecho, en Vocento no querían descartar un fichaje: Reyes Monforte fue la persona elegida, pero la escritora y periodista confirmó que «no llegamos a un acuerdo«. Monforte no volvía a Punto Radio y el camino de Segalés parecía despejado. Nuevo revés para Fernández Arribas porque desde la dirección del Grupo, en concreto Héctor Casado, optó por nombrar a Castillón»
El periodista se planteó “ofrecer una alternativa a los programas convencionales” del resto de cadenas radiofónicas, así lo resumió en su declaración de intenciones:
“El programa quiere ser un espacio de diálogo y de charla pero sobre todo queremos pasarlo bien (…) Cuando llega esta hora la base de la actualidad ya la tienen ustedes clara, los temas y los comentarios que pueden ser noticia también, por lo tanto pocas cosas nos quedan para la reflexión excepto conocernos un poco más (…)Este es un programa que se hace a medias entre ustedes, nosotros y la unidad móvil, uno de los tentáculos básicos del programa”.
Ese tentáculo representa uno de los interrogantes del espacio. Su función es hacer vivir una broma de micrófono oculto en directo denominada El experimento. Ya de por sí la idea exige un plus de imaginación y buena voluntad a la o el oyente pero el problema viene cuando algunas suenan poco verosímiles. Como no están grabadas con anterioridad, ha de ser complejo forzar la situación justo cuando Castillón lo demanda y menos aún que la protagonista (Susana Gash, junto a Paco Collado El Aberroncho) reciba y cumpla sus órdenes en mitad de una animada conversación. La propia Gash -a la sazón, y aunque no sea relevante para el desempeño profesional de ambos, pareja de Castillón- comenta como «la gracia de la Móvil es el aboluto directo» y que «trabajamos en la calle con la ayuda de la gente«.
Y dos interrogantes que pueden despejar dudas: ¿Por qué Castillón ya sabía el nombre de la víctima del micro oculto cuando se lo pasaron en directo? Si fueran escenas reales y, por tanto, impredecibles, ¿las interrumpiría como suele hacer? En fin, El Experimento cumple su función: Llama la atención de la o el oyente y contextualiza el tema de turno.
“El micrófono oculto es una sección clave, es algo que siempre se ha hecho en televisión pero que, sin embargo, no se practica en la radio. Me gusta sacar la unidad móvil a diario a la calle para ver cómo reacciona la gente ante casos extremos, peculiares. Somos los únicos que lo hacemos y eso creo que el oyente sabrá apreciarlo”.
Como presentación ante la audiencia, Castillón emitió un mensaje escueto pero cordial de Ana García Lozano (“Cuídamelos, que me lo han hecho pasar muy bien”) y una exclusiva que resultaron ser unos cortes de una entrevista que se emitiría en Antena 3, es decir, no pasó de adelanto. Acerca de lo primero, siempre se agradece un gesto que facilite la transición en estos casos. Sobre lo segundo, se trataba de una conversación con Jesús Neira después de su positivo por alcoholemia y marcaba una de las direcciones hacia las cuales se encaminaba el nuevo Queremos Hablar: El periodismo de impacto. Sí, el mismo que en televisión enfrenta a dos famosillos o saca jugo a, por ejemplo, Emilio Rodríguez Menéndez. De hecho, la impresión se vió confirmada cuando quiso la casualidad que Lluís Llongueras, colaborador del programa, saltase a los titulares por una disputa familiar.
Y, por otro lado, el humor, basado en la citada unidad móvil, un imitador digno (y cuyo repertorio de voces incluye a Luis del Olmo, uno de los popes de la cadena), Paz Padilla o Miguel Ángel Rodríguez, que demostró su soltura frente a la alcachofa con sus monólogos –excesivos y vehementes- en el mejor momento de La Jungla de Abellán. Lo cierto es que, años después, Rodríguez sigue haciendo lo mismo independientemente de que se trate de un despertador de una cadena musical o un espacio de tarde.
Si revisamos el listado de colaboradores/as del programa de Albert Castillón el punto en común que les vincula es claro: La popularidad surgida a raíz de sus apariciones en televisión. Sí, Rodríguez es cantante de Mojinos Escozíos y Padilla ha trabajado como actriz pero no es eso lo que les ha reportado la fama de sal gorda –que no el reconocimiento profesional- sino su participación en Mira quien Baila, el primero, o su faceta de humorista y sus suplencias en Sálvame la segunda.
Lo mismo se puede decir de Ramoncín, que fue habitual de debates-espectáculo catódicos tras ser el rebelde oficial, Dioni, freak crepuscular que malvive de las rentas, Tita Cervera, protagonista recurrente del cotilleo patrio, Carlos Pumares, resignado a auto-parodiarse, La Terremoto de Alcorcón, en plena transición entre lo petardo y lo monótono, el citado Llongueras, una María Patiño que se diversifica (¿para ganar credibilidad como periodista?),… Eso sí, la teoría es que la sección de Cervera, por ejemplo, trata de arte. La realidad es que Castillón no duda en indagar desde el respeto pero con insistencia acerca de los mismos temas que tratan los programas y publicaciones dedicadas a contar las miserias de las vidas ajenas. Por momentos parece una versión renovada de la Onda Corazón del Grupo Zeta a pesar de las palabras del barcelonés a La Razón y la agencia Colpisa:
“Ninguno de los colaboradores viene aquí a hablar o a hacer aquello a lo que estamos acostumbrados a verles o escucharles. Quiero que ellos mismos se sorprendan de lo que son capaces y, a su vez, que impresionen a la audiencia y se lo pasen bien (…) El hecho de que yo tenga en mi estudio la gente que tengo se debe única y exclusivamente a la amistad. Bien el vínculo que les une a mí o bien a otra persona cercana a mí, pero todos se están volcando con este programa por motivaciones muy personales”.
“Antes de que entren al estudio, me los llevo a cenar, quiero que me conozcan. Entonces es cuando entienden que yo jamás les engañaría, que no les traicionaría ante los micrófonos. Creo que mis invitados se muestran naturales, tranquilos y eso repercute en que su aportación sea brillante (…) Yo jamás haré un programa de corazón. Puedo hablar de temas relacionados con la crónica social o traer a María Patiño al estudio, pero no voy a tratar los temas del couché”.
«Hemos hecho una selección de personajes poco habituales para intentar sacar lo mejor que tienen según su experiencia y conocimiento. Se olvidan de que hay un micrófono, son realmente ellos. Esa intimidad que produce la radio les facilita ser más sinceros aquí que en ningún otro medio (…) Un colaborador ha de sorprender, estamos aquí para comunicar y eso hay personajes que tienen una capacidad absoluta y que digan lo que digan notas que en el entorno, incluso en el estudio, paran lo que estén haciendo y prestan atención, esos son los personajes que me interesan (…) Y no viene ningún invitado al programa al que no le puedan preguntar en directo y, además, con una línea gratuita».
Muchos de las y los citados han colaborado en programas fast food catódicos como Crónicas Marcianas, Moros y Cristianos, algunos de los que ha presentado por Jordi González,… La mayoría de Tele 5, qué cosas. A los nombres ya citados se suman otros no menos populares como Pedro Ruiz, el ubicuo Miguel Ángel Revilla (¡Un presidente de CC.AA. con sección propia en un late night como Buenafuente! ¿sobredosis de campechanía o desmedido afán de protagonismo?), Begoña Aranguren o J. C. Delgado alias El Pera, delincuente juvenil en su juventud y ahora asesor de la Guardia Civil (Fernando Tejero protagonizó su biopic, Volando Voy). En general, la única aportación de la mayoría al espacio es su presencia y su popularidad.
Como sucedía con el Pincho de Tortilla del No Somos Nadie, el reto del actual Queremos Hablar está recogido es un frontispicio cincelado por Castillón en el que se lee: “Todo con tal de no dejar a nadie sin tema de conversación”. Ah, Las Supremas de Móstoles, que repasaban la actualidad del cuore con Lozano y parecían encajar con la nueva etapa, se marcharon al fin de semana de COPE junto a Cristina López Schlichting.
En fin, el planteamiento de Castillón busca sin recato al público que no encuentra en la radio aquello que sí le aporta la televisión. Y lo hace con la citada galería de voces y artificios e imponiendo un ritmo alto (incluida la participación telefónica, salteada con las intervenciones de colaboradores/as). Ah, y con una avidez por quedar siempre por encima en cualquier tema o situación: Castillón ha de resultar en cada pasaje el más irónico, el más contundente, el más seductor, el más audaz, el de ingenio más afilado,… Un pecado venial aunque fatigoso. No así las menciones publicitarias, convertidas en extensas secciones.
Como comentaba, es de agradecer una propuesta distinta a pesar de que no siempre resulte convincente. Son perfiles muy (pero que muy) distintos de programa pero sucede algo similar con Carne Cruda, de Radio 3, que practica el ensayo-error y prefiere la osadía al inmovilismo. Castillón lo tiene claro cuando asegura en ABC que “mi apuesta es extraña, divertida, distinta, arriesgada y creo que necesaria y mi objetivo no es hacer lo que hacen los demás, es apostar por algo distinto y que sea mejor”.
Modestia aparte, le falta decir. Los medios afines –es decir, del grupo Vocento– meten más levadura al horno con definiciones de Queremos Hablar que incluyen expresiones como “una bocanada de aire fresco”, “la tarde más atractiva”, “el grupo más interesante y divertido de las tardes de la radio”,… Entre estas loas destaco la de José Sotelo en el diario ABC:
“Castillón es periodismo en tensión. Periodismo con pasión. Le saca el jugo al reloj, al micro y a la vida (…) Cada tarde, una función. Cada tarde, una revolución. Albert, con un cerebelo más temible que la garra del tigre y con una sístole más acelerada que el más rápido de los Redbull practica el periodismo callejero y efímero, canalla y rompedor. Es un castigador, un chuleta de corazón tierno, un destroyer con las vísceras de almíbar”.
La Atalaya: Universo paralelo
El segundo inquilino que debuta en la tarde es César Lumbreras, abulense, optimista irredento, ciclista aficionado, cincuenta y cinco años, honesto (“Valoro la sinceridad y el que vengan de frente y detesto las puñaladas traperas”) admirador de Luis del Olmo, orgulloso de su origen rural (y sacándole réditos, como José Ramón de la Morena) y, para las y los más curiosos, soltero y sin descendencia. Y si rematábamos el texto referido a Castillón con una cita firmada por José Sotelo (ABC), volvemos a requerir la presencia de su prosa para dar el pistoletazo de salida al perfil del espacio de Lumbreras: “En la COPE han reservado la tarde al humor sicalíptico y rural”.
El diseño de la programación de COPE para la 2010/11 resultó una revolución en la que a Lumbreras, que ya realizó la madrugada con Al Alba a finales de los años noventa (y que la temporada pasada presentaba Oché Cortés), le correspondió la franja de tarde en sustitución de Cristina López Schlichting, que contaba con más notoriedad que audiencia real (siempre referido al EGM, claro).
Pero Lumbreras es, y será, el de Agropopular. Algo razonable si tenemos en cuenta el cuarto de siglo que lleva en antena “prestando atención a los agricultores y a los ganaderos e intentando relacionar a los consumidores con ese mundo en el que se producen los alimentos de primera necesidad”. O, en palabras de César Vidal (esRadio): “No conozco a nadie que domine como él los recovecos de las subvenciones al girasol o los complicados avatares del precio de la carne de pollo”. La dulzaina de la sintonía (y la corneta que el propio Lumbreras blande) seguirá sonando los sábados a primera hora de la mañana como desde 1984.
Y, en el caso del castellano-leonés, tiene mérito pues asegura –entrevistado por Marta Robles para La Razón– que madrugar “va contra mi ritmo vital, un día a la semana hago el esfuerzo pero más no (…) Hacer un programa de horario tardío no dificulta mi vida ordinaria: el problema hubiera estado en tener que madrugar (…) No habría aceptado la mañana si me la hubieran ofrecido”. ¿Lumbreras en las mañanas? No le falta sentido del humor.
Una vez aceptado el encargo vespertino, Lumbreras pidió “un estudio cualitativo a COPE sobre la audiencia de radio por la tarde”. Su conclusión: “Un público variopinto y cambiante entre dieciséis y diecinueve horas”. Pues para este viaje no hacían falta alforjas. Al final resolvió “conjugar el interés del oyente mayor y de los de menor edad” pero con el estilo «del mismo César Lumbreras de siempre«. La construcción fue tomando forma hasta que decidió que el título del espacio sería A nuestra manera, porque “mi canción favorita es My Way”. Unos días antes del estreno fue sustituido por el actual (¿?). Por supuesto, sin ninguna intención oculta, La Atalaya suena a rancio, al diario ultra-derechista El Alcázar, al grupo ultra Bastión,… O igual que la publicación de los Testigos de Jehová. Insisto: Me refiero exclusivamente al nombre, no a la intención de Lumbreras. Seguramente son prejuicios míos.
De hecho, César Lumbreras posee un universo propio pero permeable al exterior. Es, como se auto-define Alberto Ruíz-Gallardón, un verso suelto (“Voy totalmente a mi bola”, asegura él) pero que no desentona en el ideario COPE. El abulense tiene claros los rasgos distintivo de su estilo: “Búsqueda de lo dinámico, ameno y riguroso (…) diversión y entretenimiento, humor y mucho ritmo en permanente contacto con la realidad con la música como elemento de referencia o hilo conductor del programa”. Vamos por partes, al menos en el estreno algunas de las piezas que sonaron eran música de ascensor pura y dura.
En cuanto al dinamismo, en ocasiones es apresuramiento. El primero que lo sufrió fue Pancracio Beltrán, que colabora también en Hoy puede ser un gran día (Radio Nacional). Lumbreras no admite negociaciones en ese punto: “Difícilmente una sección fija ha de durar más de diez minutos”. En cuanto a la temática de las secciones, las incluye previsibles (salud, economía, cotilleos) o directamente serviles, como la dedicada a la familia real. E, incluso, parecen haber surgido las primeras tiranteces vestidas de broma interna –sugerencias no tomadas en cuenta si se prefiere- entre Adolfo Arjona, Responsable de Emisoras de la cadena, y Lumbreras a cuenta de la presencia de la información meteorológica en el espacio.
Eso sí, tertulias, las menos posibles. De hecho predica con el ejemplo huyendo de participar en las de Popular TV. Así se lo razonaba a Marta Robles en La Razón:
“A mí, por proceder del periodismo especializado, me gusta hablar de lo que creo que sé y en lo que mi opinión puede tener un plus. Quiero extrapolar y extender este sistema a todas las secciones del programa”.
Anclado en el kilómetro cero
“Tengo claro que no quiero hacer el programa en un teatro al estilo clásico sino allá donde acompañar al oyente allá donde esté como una mina como ha hecho el maestro Luis del Olmo”.
Los primeros minutos de La Atalaya fueron reveladores. Lumbreras, fiel a sus convicciones, escogió la Puerta del Sol de Madrid para comenzar su andadura vespertina… desde una unidad móvil. Una apuesta singular pero también un riesgo innecesario para un primer programa porque, aunque el mundo es de las y los valientes, no lució. Apenas se escuchó sonido ambiente y el locutor abulense describió el entorno con denuedo -que si una pareja besándose por acá, que si una mujer que se desmaya por allá (sic)- pero sin interactuar. Y, además, interrumpiendo a Esther López Palomeras una y otra vez.
Luego los derroteros se deslizaron hacia un viaje radiofónico con un cierto tufillo de épica patriotera. La idea era conectar desde ese kilómetro cero de la península con los confines de ésta en una expedición en el que la legítima reivindicación de la identidad limita con lo casposo. Añádasele unos saludos y guiños personales que sólo interesan a las y los aludidos pero no a la audiencia y una serie de fallos técnicos (llamativos pero comprensibles) y la primera impresión, que dicen que es capital, resulta negativa.
La estocada de El Pirata
La herida de muerte la infringió El Pirata, el que fuera responsable de la Emisión Pirata en la Cadena Cien ideada por Rafael Revert en los noventa, luego en apariciones en radios y televisiones locales hasta su incorporación a Rock & Gol.
El Pirata (o el Piri) representa la campechanía del heavy cañí. La gracia de su sección debía consistir en que comentaría el B.O.E. (el de la Administración central y los boletines autonómicos) desde su mirada tendente a la anarquía macarra. Algo así como El Kiosco de Juan y Damián (primero en No somos Nadie y luego en El Hormiguero) pero con la lectura más farragosa. Lo que debería haber sido un insólito choque entre la visión rockera del mundo y la biblia de la burocracia que arrancara alguna sonrisa no pasó de confusa conversación, tornándose en fiasco cuando El Pirata explica uno de sus errores acaparándose en la torpeza del redactor que preparó su guión. Vale, no es el primero ni será el último que no se escribe su propio guión pero sí que se le puede exigir locutarlo con convicción y gracia. ¿Es achacable al hecho de ser el primer programa? El estreno puede excusar errores pero no chapuzas y falta de profesionalidad.
Lo cierto es que Nacho Doral, antes en los informativos del fin de semana y ahora subdirector de La Atalaya, va a hacer acopio de abundantes y jugosas anécdotas. Por ejemplo, la irrupción de Ben-Hur en la radiodifusión española. Y es que la guinda final de cada edición del programa es de traca. La teoría dice que Ben-Hur es un gato columnista, la realidad es que se trata del propio Lumbreras con la voz distorsionada en un desdoblamiento de personalidad inédito desde la dupla formada Xavier Sardá y el añorado Señor Casamajor. Así son las tardes de COPE. O se las odia o se las ama. O rompen en el EGM o se hunden.
La blogosfera no sabe a que carta quedarse
¿Qué pretende COPE? ¿Qué target (público-objetivo, si se prefiere) busca? ¿Atraer a la audiencia de Agropopular? ¿Ofrecer una alternativa distinta al resto de cadenas? ¿Deja temporalmente aparcada la tarde con una propuesta de bajo coste? ¿Es una temporada de transición esperando la explosión de los programas deportivos y de Buruaga y poder atraer un nombre con más tirón? ¿Un experimento con gaseosa? ¿Un premio a un profesional de la casa?
Lumbreras es consciente de cómo funciona el negocio (“Tanto la radio y como un partido de fútbol tienen que tener mucho ritmo y hay que marcar goles, en la radio consiguiendo más oyentes y más publicidad”) pero, como bien escribe Pacman (del blog Radiochips) “de tan friki que llega a ser a veces el programa, hasta me llega a hacer gracia (…) Hay que tener narices para hacer un programa así y quedarse tan ancho”.
A la fiesta se suma César Vidal que, no contento con sus quehaceres en esRadio, comenta cada novedad que se produce en su antigua cadena bautizando al nuevo inquilino de las tardes, no sin retranca, como la “estrella-revelación” de COPE:
“Lumbreras siempre ha sido muy cercano al PSOE, pero semejante circunstancia nunca le ocasionó ningún problema en COPE. Tampoco se los causó el que García lo acusara de llevar delante de él una camiseta de El larguero o el que arremetiera contra Luis Herrero cuando presentó una iniciativa ante el Parlamento Europeo en defensa de la COPE (…) Ha sido una prueba viviente de la tolerancia interna de COPE en contra de lo que dicen algunos maliciosos”.
Y un par de perlas cultivadas rescatadas del foro de Isaacj:
«Yo también pienso que el programa es malo, no me cae mal el tal Lumbreras, pienso que puede tener hasta su gracia, pero le viene muy grande, por no decir, enorme, tener un programa entero de tantas horas. Creo que será cuestión de tiempo que le sustituyan. Tal vez si el EGM de diciembre es catastrófico (…) Esta tarde he vuelto a oír un poquito este programa. Me ha hecho gracia porque en cualquier momento me parecía que iba a dar la cotización del cerdo ibérico en la lonja de Extremadura… Es que tiene los mismos tics que en Agropopular, como preguntar a cada invitado que tiempo hace en el lugar donde esté. No funciona» [Baetulo]
«Que la frikada esta de La Atalaya seguirá impasible el ademán. Supongo que será una deuda de gratitud con el veterano comunicador, porque si no, no se entiende. Lo que me hace gracia es el planteamiento. No es que el programa sea malo y que Lumbreras, una figura en esto del periodismo agrario sea un pésimo comunicador, al menos para este tipo de espacios radiofónicos. El problema es que los oyentes no entendemos el concepto alternativo del programa» [Grijando]
Añadido en Octubre: El Confidencial Digital asegura que “la dirección de COPE ha recibido no pocas llamadas y comentarios, incluso de personas de dentro de la casa, criticando La Atalaya (…) reconocen que el experimento de ubicar a César Lumbreras por las tardes, provocó en su momento mucha polémica, y que la continuidad del programa sigue siendo discutida tanto por el contenido del espacio como por el estilo personal del conductor del programa (…) COPE mantendrá a César Lumbreras por las tardes pues lo considera una apuesta radiofónica alternativa a la que hay que dar tiempo (…) y que vale la penar mantener la apuesta porque creen que terminará triunfando (…) Tiene garantizada su permanencia al frente del programa durante toda la temporada 2010/2011 (…) A favor de Lumbreras contabilizan que ha trasladado a las tardes parte de la audiencia que ya tenía en Agropopular y algo parecido ha ocurrido con una porción de su publicidad”.
Autor/ David Alcácer
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Etiquetas: Agropopular, Albert Castillón, César Lumbreras, La Atalaya, Queremos Hablar
18 septiembre 2011 a las 12:50 |
SUSANA GASCH=KE ETICA TIENES,KE ERES COMPLICE,DE TU JEFE KE ME HAS ECHADO DEL FALSO HUMANO,PROGRAMA QUEREMOS HABLAR?QUE TIPO DE FALSA LIBERTAD DE EXPRESION ES QUE PUNTO RADIO=EL FALSO PROGRAMA QUEREMOS HABLAR NO CONTESTA AMIS CORREOS Y SE LIMPIA LAS MANOS ,PORKE COBRA DE UNTIO KE ME DISCRIMINO Y LO QUEREIS TAPAR=ALBERT CASTILLON OS PAGA,UN SUELDO Y OS DA IGUAL SI ES VERDAD KE ESTE FALSO PERIODISTA SIN ETICA NI HUMANIDADME DISCRIMINO=LE TENIAN KE EXPULSAR DE ESPEJO PUBLICO POR DISCRIMINAR A UN ESPECTADOR DE ANTENA 3,COMO YO,,,KE TIPO DE FALSA HUMANA ERES GUAPA,,ENCIMA DIRAS KE ERES PERIODISTA??jajaja ¿tienes etica susana gasch,,tapando mi discriminacion,,eres humana??echandome dela pagina de facebook queremos hablar=PORKE NOME DEJAIS HABLAR,Y DENUNCIAR MI HISTORIA=TIENES DIGNIDAD?’DONDE ESTAN LOS JURAMENTOS KE JURAIS LOS FALSOS PERIODISTAS COMO TU Y CASTILLON??,.´´ALBERT CASTILLON=TAPO MI DISCRIMINACION=FALSO PERIODISTA+FALSO HUMANO,..VENDE SU ETICA ALAS CADENAS DE TELEVISION KE LE PAGAN POR OCULTAR ESTAS ESTAFAS,MANIPULACIONES,TONGOS,Y FALSOS CASTINGS,,HOLA SOY..KIKEGLADIETOR d TWITTER+ KIKE ASENCIO DE FACEBOOK ACCIONNISTA+ESPECTADOR DE TELE 5,YOTRAS CADENAS TRATADO,COMO UN LEPROSO X GENTUZA KE SE HACE LLAMAR PERIODISTA,,O HUMANAy ke tipos de periodistas son?ocultando+no dejandome contar mi discriminacion en sus
supuestos ,programas humanos?¡
18 febrero 2011 a las 17:55 |
Buenas tardes mi opinion o queja es por el cambio de la tarde con cristina a la patata de la atalaya es una pena aquien se le a ocurrido la brillante idea pues en mi opinion y la de mucha jente la atalaya es super aburrida la tarde ya no es la misma sin cristina yo ya no escucho la cope. por favor cambien la atalaya pues no vale nada. gracias
11 enero 2011 a las 22:39 |
me alegro que puedas opinar de nuestro programa queremos hablar , de albert castillon como de cada uno de nosotros , pero en tu gran saber y trasmitir deberias informarte y te invito a venir a la movil conmigo para que comprendas que un micro oculto representa directo y escuchar lo que me ordenan desde estudio .Asi que solo deseaba informarte de que es facil criticar sin estar en la calle cada dia. lo diferente es el micro oculto la imaginacion y sobre todo la educacion. susana gasch
13 enero 2011 a las 17:26 |
Hola, Susana.
También me alegro de que tú puedas opinar (¿?)
Pero lo que no me gusta es ser injusto, por eso aquí consta tu réplica, faltaría más.
En todo caso, queda claro que el post hace referencia al día del estreno del espacio. Así que añado una prueba de tu labor, como recoge la gente del Colegio Público Infanta Leonor:
http://infantaleonortercerciclo.wordpress.com/2009/11/12/susana-gasch-nos-visita-con-su-camara-oculta/
En cuanto a lo de informarme, me baso en palabras de profesionales del medio: Durante su programa en los fines de semana del verano de Onda Cero, Lesán entrevistó a Cárdenas como promoción de su nuevo programa en Europa FM.
Éste último comentó como “sólo emitiré las bromas realmente buenas y no por obligación porque a veces son repetitivas” cuando Lesán tomó la palabra para añadir: “Y que sean bromas reales, eso el programa lo tendrá como máxima, absolutamente reales. No queremos ningún tipo de montaje, sin acusar a nadie“. Cárdenas suscribió sus palabras con un “Exactamente” que siembra una duda legítima.
Juan Luis Mejías El Brasas (ex-Atrévete, Cadena Dial) reivindica “el trabajo de los colaboradores del humor, que es arduo, duro y poco gratificante… echamos el resto. Por mi parte, he grabado bromas en Valencia, Madrid, Sevilla, Cáceres,…».