Autor/ David Alcácer – Imagen / RTVE.es, CdePaz
Unos días antes de cumplir sesenta años, Diego A. Manrique deja El Ambigú. Y digo deja cuando habría que decir que le enseñan la puerta, que le obligan a dejarlo como explica el propio Manrique a la gente de la revista Rolling Stone:
“La dirección de RNE me ha ofrecido que el programa deje de emitirse interrumpiendo mi contrato, y que vuelva al cabo de unas semanas con un contrato nuevo en el que pierdo todos mis derechos adquiridos. Además me lo han explicado como a un niño, diciéndome que sólo eran unos días de vacaciones. En 20 años no se han preocupado por mis días libres y no necesito que lo hagan ahora. No podía aceptarlo, ningún periodista en su sano juicio lo hubiera hecho (…)
La decisión ha sido tomada por la dirección de Radio Nacional, no por la de Radio 3. Con Lara López, su directora, mantengo una gran relación y hemos trabajado muy bien en equipo”.
Diego señala, en declaraciones a EFE EME, directamente a Benigno Moreno, nombrado director de RNE a principios de 2010:
“En cuanto llegó a Director de Programas, eliminó mi Madriguera, a pesar de ser un espacio barato que tenía un mejor share que otros programas supuestamente estelares de Radio 1, de esos que se hacen con equipos amplios y muchos invitados de caché alto. En 2010, ya convertido en Director de Radio Nacional de España, ha decidido echarme de la dirección de Radio 3 (…) Debe ser una de esas guerras políticas: Si es del equipo anterior, no nos sirve».
«El hecho de esperar a finales de julio para cargarse El Ambigú revela que todo está calculado para minimizar las posibles protestas. Lo explicarán como una medida de recorte de gasto pero sólo puedo pensar que subyace una profunda antipatía profesional o un desagrado visceral ante la música que pongo».
La edición española de la Rolling Stone también ha recabado la versión oficial de la radio pública:
“Hemos decidido prescindir del cargo que ocupaba Diego A. Manrique como asesor de dirección en Radio 3. El motivo es el nuevo reajuste en el organigrama de la emisora. Desde la dirección se le ha propuesto continuar con su programa El Ambigú, pero el periodista lo ha rechazado”.
Una verdad a medias que roza la hipocresía (y que resulta casi peor que un portazo en la cara) que el periodista musical -y adjunto a la dirección los últimos años de Radio 3- no merecía.
Cronología (inversa) de los hechos
28 de julio de 2010
Una de la tarde: El papelón -marrón, si se prefiere la jerga del hampa- de justificar la desaparición del espacio le ha correspondido a Virginia Díaz (la voz de 180 grados), en un escueto comunicado (¿hasta que punto improvisado o redactado por ella o por dirección?), ha explicado que, en sustitución de El Ambigú y hasta el lunes 6 de septiembre, «vamos a recuperar uno de los espacio más añorados«, El Bulevar dedicado a la psicodelia: Sunset Bulevar (curiosamente presentado por un pre-jubilado de RTVE, José María Rey). Sí, Díaz citó a Manrique, «a quien le deseamos lo mejor desde Radio 3«.
En paralelo, la Agencia EFE cuenta como Manrique ha presentado una demanda contra RNE por despido improcedente y está a la espera del acto de conciliación (Nota: Finalmente no acudieron los responsables de RTVE). En fin, los trámites habituales en este caso. Mientras, fuego cruzado en la blogosfera: Que si Manrique cobraba el triple que otros compañeros veteranos como él, que si grababa la mayoría de sus programas pese a su atractivo horario de emisión, que si a quien a hierro mata… El propio periodista se suma al trending topic a través de Sexo, drogas y Rock & Blog, la bitácora de Quico Alsedo:
«Los trolls hacen el trabajo sucio de la Dirección de Radio Nacional en foros y blogs. Se les reconoce por su insistencia en el dinero, inflando las cantidades que yo recibía, y su obsesión por importantísimas cuestiones burocráticas: si es un cese o un despido, si yo era asesor o director adjunto, si estaba en el organigrama o no, si cobraba por nómina o como colaboración. Grandes conceptos estéticos. Si conocieras a los personajes que hay detrás de los trolls, te partirías el culo: van de rojos, progres o modernos en el micro pero están felices de servir de mamporreros al director, para hacer méritos».
27 de julio de 2010
El periodista musical, en el día de su sesenta cumpleaños, sorprende a su parroquia con la noticia de que «desde el 22 de julio este programa no existe contractualmente pero sigue saliendo: Misterios de Radio Nacional«. E insitió una segunda y última vez:
«No sé si debo decir que esto es El Ambigú, he sido cesado y teóricamente el programa no existe… pero se sigue emitiendo: Misterios de Radio Nacional. Mientras tanto, lo disfrutamos».
A partir del día veintidós Radio 3 emite Ambigúes antiguos «en un intento de que su marcha se achacase a las vaciones de verano y pasase desapercibida ante los oyentes«. Manrique, «perplejo ante la situación«, se plantó en los estudios de Prado del Rey y, relata Marina Alías, pidió a los técnicos emitir en directo.
Hasta el último día y la última canción Manrique cumplió con el manual de estilo que redactó (anunció el siguiente programa en la despedida del suyo) y antepuso los comentarios musicales a los personales, que se limitaron a una sucinta despedida no exenta de su personal ironía (y que no llegó hasta mediado el programa). Así cuenta el burgalés como tomó la decisión a EFE EME:
«A última hora del martes, levanté el programa que estaba previsto y realicé otro, donde intentaba explicar la inexplicable situación. Me llevó la indignación, pretendía provocar una reacción y que explicaran lo que están haciendo: mantener un programa en el aire mientras han despedido a su autor».
22 de julio de 2010
Manrique -que era colaborador, no tenía puesto fijo en RTVE- fue cesado el jueves 22 en su función de director adjunto y responsable de El Ambigú: «El programa también debería haber desaparecido ese mismo día pero lo han mantenido hasta ayer martes 27, cuando levanté la liebre«.
Lo cierto, tal y como relata a El País, es que le propusieron firmar «un contrato con condiciones sonrojantes en el que me podían despedir en cualquier momento. Lo más fuerte es que me trataban como a un tonto«. Y añade a EFE EME:
«En RNE nunca se han sentado a negociar conmigo. Lanzaban ofertas deslavazadas pero imposibles. Lo último, que desapareciera de la programación durante mes y medio y que me tomara unas vacaciones. Una vez perdidos mis derechos, en septiembre podría volver a hacer El Ambigú, pero ¡a prueba!, y prácticamente en condiciones de mileurista».
16 de julio de 2008
Marina Alías, de El Mundo, relata como Manrique recibió un burofax procedente de la dirección de la cadena como «adelanto» -así la describe el periodista- de sus intenciones.
1 de mayo de 2008
José Ángel Esteban, por entonces director de programas de RNE, nombra a Lara López directora de Radio 3 y a Diego A. Manrique, director adjunto. Las primeras semanas se topan con el primer incendio: Un artículo de El País se encarga de calentar el ambiente con rumores equívocos.
¿Director adjunto? Manrique explica como «firmé un contrato laboral como Asesor de Dirección. Añadieron una cláusula –y cuesta creerlo– donde se especificaba que seguiría haciendo El Ambigú, por una cantidad mínima: Quinientos euros al mes«.
3 de septiembre de 2007
Comienza la temporada y Manrique compatibiliza El Ambigú con La Madriguera, en la medianoche de Radio 1 (ahora Radio Nacional a secas) de lunes a jueves, “un programa para paladares exquisitos, un refugio para sibaritas y un oasis para noctámbulos”.
2000 y 2001
Cosecha de premios: Al mejor programa musical de radio concedido en los Premios de la Música y, un año más tarde, un Premio Ondas.
1992
Comienza a emitirse el espacio aunque Manrique llevaba ya tiempo colaborando en Radio 3 y TVE (curiosamente, Paco González toma las riendas de Carrusel Deportivo ese mismo año y este verano ambos sufren una despedida amarga e inesperada).
Manrique definió El Ambigú -nombre de cuyos derechos es propietaria RTVE- como “un modelo de falta de prejuicios y de convivencia de diferentes estéticas. Además, me esforzaba por pinchar artistas y discos que no suelen sonar en las radios españolas«.
Y del futuro, ¿qué?
Mientras EFE EME centraliza las adhesiones de músicos señalados como Andrés Calamaro («Treinta años de trayectoria en la radio no se borran con el codo (…) todos sabemos de sobra que Diego Manrique es el mayor referente del saber musical y el periodismo rockero«) o Santiago Auserón («Radio 3 debe reconsiderar su decisión (…) Necesitamos su visión y su oído fino. No podemos permitirnos que lo aparten del micro«). Y las iniciativas se multiplican: Creación de la Coordinadora DAM (en Defensa del Ambigú de Manrique) con recogida de firmas en su apoyo a la que se han adherido Pedro Almodóvar, Peret, Rosa Montero, Amaral o Álex de la Iglesia… y Eduardo Madina, secretario general del grupo socialista en el Congreso de Diputados. ¿Un oyente fiel que desafía la disciplina de partido?
El periodista musical cuantifica su (involuntario) legado:
«Quedan media docena de programas inéditos ya grabados, que tenía reservados para agosto, muy potentes, por cierto. Pero RNE conserva centenares de programas antiguos, incluyendo muchos monográficos».
Esperemos que la renovada web de RTVE sepa poner a disposición de la ciudadanía -a la sazón, propietarios y propietarias de los medios públicos– los archivos de este y otros muchos programas de RNE y TVE. Pero la actualidad musical no se detiene y la parroquia de Manrique quiere saber si seguirá contando con él como gurú:
Me ha quitado la energía necesaria para enfrentarme a un micro porque lo he interiorizado como una monstruosa injusticia. Pero hoy mismo, cuando descubra un disco apasionante, voy a sentir el impulso de compartirlo y me dará un bajón tremendo al comprender que ya no tengo la forma de difundirlo y argumentarlo.
¿Qué no hay forma, Diego? Igual la salida de RNE es una señal: La radio analógica es pasado pero el presente lo comparte con Internet. Quizás el problema sea de monetización del esfuerzo (que diría el gremio de las start-up) que supone mantener un programa. Lo entiendo, con sesenta años el cuerpo pide reconocimiento y no aventuras sin un futuro claro (aunque iniciativas como Scanner FM están ya asentadas).
Está claro que Radio 3 es la única cadena musical de ámbito estatal en la que tienen cabida El Ambigú y la gran mayoría de programas de su parrilla. Desolador pero cierto. En todo caso, en la era de las redes sociales los y las fieles se han organizado para, al menos ejercer el derecho al pataleo pese al escepticismo del propio interesado:
«¿Campaña de firmas o mails? Eso sería inútil. Benigno Moreno siempre se reía de esas campañas. Su argumento es que se puede despedir hasta a un Premio Nobel ya que el oyente lo olvida en quince días, y seguramente está en lo cierto.
Lo único que hace recular a RNE es la voz de los políticos: Ocurrió con Iñaki Peña y su Trébede. En mi opinión, no tienen respeto por la audiencia pero les asusta la Opinión Pública».
El lamento no forma parte de los géneros cultivados por Manrique, por lo que la frase que cierra este post parecer ser la constatación de un hecho:
«Va a ser como si nunca hubiera existido el programa y su fundador (…) se perderá como las lagrimas en la lluvia».
Pero las consecuencias parecen ir más allá: Manrique denuncia haber entrado en una lista negra pues TVE ha prescindido de su participación en un documental musical «que ya tenían apalabrada«. Los y las que salimos perdiendo somos quienes financiamos con nuestros impuestos la Corporación.
En otro gesto valiente de los que acostumbra Javier Gallego, de Carne Cruda, firmó estas palabras (28 de julio de 2010) dedicadas a Manrique:
La radio se queda a oscuras. Hasta ayer, nosotros teníamos la suerte de sucederle en la parrilla de la emisora. Era una suerte y también un acicate sonar en vuestras orejas después de que Diego Manrique las haya preparado para cualquier cosa, para cualquier sonido del planeta azul.
(…)
Quería felicitarle hoy en antena. No sólo por cumplir sesenta añazos con ese cuajo que él se gasta que parece que no le asusta la sombra del tiempo (aunque quién sabe), sino por cumplir tantos años en la antena de Radio 3 con la misma lozanía de oído para descubrir dónde hay una canción imperecedera, dónde un sonido excitante, dónde un músico inquieto que merece la pena descubrir, dónde un disco con más de dos caras, dónde una voz con cosas que contar como la suya…Y dónde no. Manrique también nos ha salvado más de una vez de meter el cazo en una olla sin sal ni pimienta. Una de las cosas que más me gustan de Manrique es que se salta esa convención no escrita que dice que sólo hay que hablar y pinchar de lo que a uno le gusta. Más de una vez Diego ha expresado con elegancia, pero contundencia cuando algo no le gusta, cuando le parece que un músico ha errado el tiro o ha perdido el rumbo.
Porque El Ambigú tiene criterio. Por supuesto que no siempre lo comparto, pero es siempre estimulante ese intercambio de ideas y pareceres con la voz que te habla desde la radio. A Manrique lo tenemos en un altarcito con el resto de nuestros héroes personales. Él fue El Padrino de esta carnicería. Le pedí que me acompañase el primer día porque, como os dije entonces, él es una de las razones principales de mi vocación radiofónica y de mi afición a la radio y muy particularmente a esta emisora tan particular que es Radio 3.
(…)
Ojalá vuelvas, Manrique, pero, en cualquier caso, vayas donde vayas y estés donde estés, sólo quiero mandarte un mensaje, como le decían al alcalde del pueblo en Amanece que no es poco: Todos somos contingentes, pero tú eres necesario».
Autor/ David Alcácer
[Más posts acerca del mundo de la radio]
Etiquetas: Benigno Moreno, Diego A. Manrique, El Ambigú, La Madriguera, Virginia Díaz
18 marzo 2011 a las 12:22 |
Diego A. Manrique gana el juicio a RTVE por su despido improcedente.
La sentencia establece que el ente público deberá pagar al ex locutor de ‘El Ambigú’ de Radio 3 una indemnización y los salarios no percibidos en siete meses.
Además, reconoció al demandante una antigüedad de 21 años en la radio pública.
El ente público recurrirá la sentencia, según la plataforma de apoyo del locutor
(Público y EfeEme)
23 septiembre 2010 a las 17:52 |
Benigno Moreno, director de RNE, replica con un mensaje de correo electrónico al fin de El Ambigú:
«En primer lugar tengo que decir que nunca he tenido la intención de quitar el programa el Ambigú de la parrilla de Radio 3.
El señor Manrique, al que reconozco como un gran profesional, además de hacer su programa diario el Ambigú, ha estado contratado los dos últimos años como directivo de RNE, con el cargo de asesor del director.
Ante las restricciones económicas planteadas en las empresas públicas, he reajustado los costes del organigrama de Radio Nacional, lo cual ha afectado a más profesionales, además del señor Manrique.
En el caso del señor Manrique, jamás me he planteado eliminar su espacio de la programación. Se le pidió que dejara las funciones de directivo como asesor y siguiera haciendo el espacio de radio. La cifra económica que se le ofreció era la más alta de Radio 3 para un programa de 5 horas a la semana, que se emite grabado, y superior a la que cobraba hace dos años con un contrato similar.
Gestionar dinero público implica ser muy cuidadoso en todo momento y especialmente en tiempos de crisis.
Cuando se le comunicaron los cambios al señor Manrique, le dejé clara mi intención de mantener el programa en antena y él me dijo que aceptaba las condiciones. Sin embargo, cuando se le citó para firmar el contrato, envió a sus abogados y comenzó una campaña contra Radio Nacional, que desgraciadamente creo que tiene un fin puramente económico.
Es una falacia total especular con enfrentamientos personales e incluso apuntar posibles desmantelamientos en Radio 3. Tras el acuerdo verbal, el señor Manrique no ha querido firmar un contrato que tenía sobre la mesa, porque consideró que quería más dinero, a pesar que tras la oferta económica inicial, se hizo un nuevo esfuerzo que se acercara más a la reivindicación del señor Manrique. Es legítima su pretensión, pero esta empresa no le puede ofrecer más. Está en su derecho de plantear una demanda, pero no de mentir diciendo que se le ha echado de Radio 3 y dejar en entredicho la imagen de esta emisora, donde sigue siendo posible tener programas como el que él ha venido haciendo.
Agradezco su atención y espero haberle aclarado las informaciones que vienen apareciendo y que no se ajustan a la verdad. Por lo menos, le pido considere esta como la versión de la otra parte.
Espero que siga disfrutando de la programación de Radio 3, que intentamos mejorar cada día, con coherencia, honestidad y responsabilidad».
2 agosto 2010 a las 11:32 |
A este individuo se le ha ido la pinza y lo peor es que aún haya quien se crea media palabra del galimatias que anda contando por ahí.
Para empezar, no parece que nadie le eche, el mismo fuerza su salida, declaración oficial de la empresa y el mismo. ¿Que le quitan una colaboracion o un carguillo ? ¿Y qué? ¿Es el Papa? ¿Quien le puso , quien era y por qué desapareció al Sr.Esteban, el padrino al que alude?
¿En que ha consistido su trabajo? Su fama no puede ser peor, que se lo cuenten, entre otros, a Trecet, otra vaca sagrada.Es de suponer que Benigno Moreno, su bestia negra, no le pusiera una pistola en la cabeza. O sea…que se lo haga ver, que se mejore esa voz de reprimido y que no nos meta en sus batallitas.
2 agosto 2010 a las 12:24 |
Efectivamente, nadie le echa y él lo reconoce abiertamente peeeeero…
Pero RNE debería haber ido de frente y decirle que no contaba por él, pero no, se le ofrece un contrato impropio de alguien que lleva varias décadas en RTVE simplemente para poder decir que ha sido él quien ha decidido marcharse. Eso es cobardía e hipocresía por parte de Moreno & cia.
En cuanto al enfrentamiento con Trecet, ambos son personalidades fuertes y llevaban chocando desde hace años. Pero Trecet debería redirigir su inquina a quien realmente le empujó fuera de Radio 3: Lara López, que para eso es la directora.
28 julio 2010 a las 21:48 |
Estoy seriamente tocado. Escuchar a Diego por las mañanas era un chute de energía por toda la esencia de su programa y su estilo. Soy un treintañero que descubrió radio 3 hace 15 años por el ambigú. Y se me abrió todo un mundo de sensaciones. Radio 3 en general y Diego en particular ha conseguido expandir los horizontes musicales, culturales, y por tanto personales, los míos y los de muchisima gente. Y me da mucha tristeza que esto deje de ser así.
Yo sé que había programas de r3 de los 80 clasicos que no llegué a escuchar pero estoy convencido que si diego desaparece de las ondas será un serio , y quizás irreversible, revés para radio 3.
Y lo más triste de todo es que este directivo de turno no estará de aqui a cinco días. De él si que no se acordará nadie pero puede dejar un muy triste legado
Diego, animo de un admirador tuyo y deseo profundamente no perderte la pista y seguir escuchandote.